“El Paraguay necesita del fermento de este carisma, de este remedio, para trabajar la unidad la comunión, el amor, recíproco, como la medicina para curar las heridas y las discordias, de las enemistades de lo muchos males que pueden matar la esperanza de construir un Paraguay, verdaderamente de hermanos” – Cardenal Adalberto Martínez. 

Ayer, durante la homilía del Quinto Domingo de Cuaresma, el Cardenal Adalberto Martínez, Arzobispo Metropolitano de Asunción, invitó a seguir el ejemplo Jesús, cumplir con alegría obras de caridad y mantener la coherencia entre lo que se predica y lo que se hace, además de volver al Evangelio.

“Recordemos que la incoherencia entre lo que decimos ser y lo que realmente somos es el peor antitestimonio: la incoherencia”. Mons. Adalberto pidió tener en cuenta que “el remedio -sugiere el Pontífice- es volver siempre al Evangelio”,  recordó.

Citando las sugerencias del Papa Francisco, pide trabajar por el sueño de una Iglesia plenamente sinodal y misionera, desde las comunidades para fomentar en ellas “un estilo de participación y corresponsabilidad, también a nivel de gobierno”, de esta manera generar un clima de escucha recíproca y apoyo a los más necesitados.