Al finalizar la Santa Misa, dedicó un tiempo para conversar con los periodistas, y a modo de conferencia contestar las preguntas, referentes a distintos temas eclesiales y sociales, que ha podido apreciar en sus primeros días en Paraguay.

 

¡Qué lindo ver a jóvenes comprometidos!”, exclamó.

 

Sin bien, lleva una semana en el país, llegaron a los oídos del Nuncio los hechos relacionados con la Ley de Hambre Cero y las movilizaciones estudiantiles desatadas a raíz de esto. “Me dijeron que gran parte de la población de Paraguay tiene menos de 35 años, una mayoría joven. El hecho de que los jóvenes se sientan comprometidos con lo que pasa con el país, dice mucho rumbo al futuro de ese país”, mencionó.

 

“Un tema no puede ser alternativo al otro”, debe complementarse

 

Seguidamente, manifestó su preocupación e instó a “evitar que se llegue a una guerra entre los pobres”, puesto que los temas abordados son muy sensibles: la educación, la vivienda, la salud, y la alimentación de los niños, por lo tanto, deben de tratarse con mucha madurez, e hizo énfasis en que “un tema no puede ser alternativo al otro”.

 

“Nuestros gobernantes tienen que dar solución”

 

El nuevo Nuncio dejó en claro que la responsabilidad cae en las decisiones que tomen las autoridades, no obstante, “brego para que sean atentos de estos roles: cada uno tiene que conservar su derecho a la educación, a las viviendas dignas, a la salud y también los niños necesitan comer”, expuso.

 

“Una Iglesia atenta… que está presente”

 

Ante la pregunta sobre cómo ve a la Iglesia Católica en Paraguay, sustenta que tiene una buena primera impresión. Antes de su llegada al país ya sentía la cercanía de los obispos y miembros eclesiásticos. “Veo una Iglesia atenta, a la necesidad de la gente, una Iglesia que vive codo a codo con lo que vive la gente, no es una Iglesia separada, aislada, es una Iglesia que está presente”, reconoció.

 

Así también recordó que el Papa Francisco, al momento de encomendarle su misión, le dijo: “A la vez de conocer algo de Argentina (de la Iglesia de Argentina), a lo mejor vas a entender fácilmente la Iglesia de Paraguay. De hecho, veo muchas similitudes”, relata el monseñor, quien anteriormente estuvo de servicio en el vecino país.