VIERNES DE LA 2° SEMANA DE ADVIENTO

Evangelio según San Mateo 11, 16-19

“Pero la sabiduría ha quedado justificada por sus obras

Jesús dijo a la multitud: ¿Con quién puedo comparar a esta generación? Se parece a esos muchachos que, sentados en la plaza, gritan a los otros: “¡Les tocamos la flauta, y ustedes no bailaron! ¡Entonamos cantos fúnebres, y no lloraron!”. Porque llegó Juan el Bautista, que no come ni bebe, y ustedes dicen: “¡Está endemoniado!”. Llegó el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: “Es un glotón y un borracho, amigo de publicanos y pecadores”. Pero la Sabiduría ha quedado justificada por sus obras. Palabra del Señor.

Meditación

Ña ñembo´e. Oremos. Nos instruimos. Esto responde muy bien a la petición de los discípulos, enséñanos a rezar. O rembo´ena roñembo´e hagua. Donde la raíz mbo´e significa tanto la oración como la instrucción. Cuando rezamos, pedimos a Dios que nos instruya con sus dones de sabiduría, inteligencia, verdad, paz, justicia, vida, etc. Entonces Jesús hoy nos transmite su sabiduría que justifica las buenas obras realizadas.

Cristo, en el Evangelio de este tiempo del Adviento, juzguemos las cosas últimas, grandes y graves, buenas y malas. Sobre todo, aquellas malas a rectificar para llegar a la salvación y a la superación de todo aquello que aqueja al pueblo de Dios. O caeremos en lo políticamente correcto para que no cambie el estado de cosas malas. “Por la plata baila el mono” y “poderoso caballero es don dinero” son expresiones populares que especifican lo dicho por Jesús y manifiestan los usos, creencias y costumbre de la gente.

San Hilario de Poitiers (s. IV en Occidente) nos ayuda a crecer en la “sabiduría y poder” de Dios, y a rezar con Cristo, por Cristo, y en Cristo (Doxología eucarística y 1Cor 1,24). Juan Crisóstomo (s. IV en oriente) enseña: Vino el Hijo del Hombre. Esto equivale a decir: Juan y Yo hemos venido por caminos diferentes y hemos hecho lo mismo, del mismo modo que unos cazadores, que para caer sobre un solo animal lo persiguen por caminos diferentes. El Salmo 1º no es himno ni acción de gracias, no es súplica ni acto de confianza, nos ayuda a transitar un camino ético basado en la Torah que se anida en el corazón, la vida y la conducta: placer, gusto y deseo pueden constituir la vida de gente honrada (principiante, adelantados y perfectos). Los malvados solo proponen, pecan y se obstinan.

El que te sigue, Señor, tendrá la luz de la vida

Dichoso el hombre

que no camina aconsejado por malvados,

y en el camino de los pecadores se detiene,

y en la sesión de los cínicos no toma asiento;

sino que su tarea es la ley del Señor (Torah)

y medita esa ley día y noche.

Porque el Señor se ocupa del camino de los justos,

pero el camino de los malvados se extravía.

 

Gentileza, ARzobispado de Asunción