Taiwán es un país ubicado en Asia oriental y por su ubicación, tiene acostumbrada a su población a soportar sismos con frecuencia. En la mañana del 2 de abril, experimentaron un terremoto de magnitud 7,2 en la escala de Richter. El padre Carlos César López, sacerdote paraguayo residente en Taipéi (capital), estuvo en comunicación con Radio Cáritas UC y comentó sobre los antecedentes, la situación vivida y la preparación estructural para dichos fenómenos.

 

“Gracias a Dios, la estructura de Taiwán está bastante preparada para terremotos”, Padre Carlos César López.

 

Hace 25 años, un terremoto muy fuerte sacudió al citado país asiático, entonces, «yo estuve aquí en Taiwán como seminarista» recuerda el sacerdote. En ese momento se encontraba descansando en su habitación, fue su primera experiencia con un terremoto así fuerte, desde entonces, “tengo la costumbre de dormir casi con una pierna fuera de la cama, cuando vino el terremoto, me caí de la cama, de tan fuerte que fue”.

 

En ese entonces, varios edificios se derrumbaron. En respuesta, el Estado taiwanés, realizó un análisis sobre las condiciones de las construcciones de los edificios, donde se detectaron fallas en los materiales utilizados, “inclusive mucha gente fue a la cárcel debido a eso”, comentó el padre.

 

Desde ese momento, el gobierno tomó la decisión de apostar en la mejora de su estructura edilicia y prepararla para próximos sismos.

 

Por su parte, el embajador paraguayo en Taiwán, Carlos José Fleitas, confirmó esta mañana, que ningún paraguayo residente fue afectado, sin embargo, el terremoto dejó un saldo de al menos 9 personas fallecidas, más de 700 heridos y decenas de desaparecidos.

 

Hubo una réplica de magnitud de 6.8 y esperan una réplica grande dentro de los próximos tres días, informó el padre Carlos.