El arzobispo de Asunción, cardenal Aldalberto Martínez Flores, recordó a santa Edith Stein, monja católica que fue martirizada en la cámara de gas de Auschwitz y cuya fiesta celebra la Iglesia este 9 de agosto. “Ella puede enseñarnos mucho sobre Educación”, ha afirmado el prelado.

Santa Teresa Benedicta de la Cruz, educadora y filósofa que nació en el seno de una familia judía y se convirtió al catolicismo en 1922. Más tarde ingresó a un convento como monja carmelita. Se destacó como pensadora y fue autora de varios escritos referentes a la Educación. Murió mártir en la cámara de gas en Auschwitz en 1942.

Durante la homilía de la misa de apertura de la tercera jornada del Congreso de Educación Católica, el cardenal Martínez ha destacado su figura como maestra y ha recordado parte de sus escritos referentes al tema: “La educación es trabajar con el ser humano, -escribió- debe conocer lo que es la persona, de no ser así fracasará la obra pedagógica de conducir hacia la madurez y el sistema educativo llevará hacia la despersonalización”.

El arzobispo de Asunción también destacó la sensibilidad de la santa, quien reconocía en el proceso educativo “un acto de conocimiento del otro y de su dignidad”. Señaló que parte de educar es estar dispuestos a escuchar, comprender y acoger con el ejemplo de nuestra propia vida y que con “humildad estar abiertos a ser iluminados por lo que los demás tienen para aportarnos”.

Hermosa coincidencia

El presbítero doctor Narciso Velázquez, rector de la Universidad Católica “Nuestra Señora de la Asunción”, relató que la tercera jornada del congreso estaba prevista para la semana pasada, pero que se tuvo que postergar para este miércoles 9 de agosto, con lo cual la fecha ha coincidido con la fiesta de Santa Edith Stein.

Velázquez calificó el hecho como “una hermosa coincidencia”, ya que es un día en que “la Iglesia nos llama a mirar en una persona estudiosa de por sí y que conoce a Jesús, y a partir de allí cambia su vida y deja un amplio testimonio”.

El rector aseguró que quienes conocen a la santa pueden descubrir en ella una profundidad enorme que se alcanza cuando, desde Dios, se entiende la historia y se entiende al ser humano.