Por Cielo Medina 

La jueza Mesalina Fernández habló sobre el fallo del tribunal que condena a 2 años de cárcel al propietario de un local nocturno de Asunción, por contaminación acústica. Mencionó que hay muchos casos en los que las personas denuncian este tipo de situaciones, pero que no siempre se hace justicia.

Contó que este local nocturno estaba ubicado en el barrio San Pablo, en una zona residencial. Dijo que hubo denuncias, sobre todo, por parte de una persona activista en la lucha por los derechos de los vecinos a vivir en un barrio donde puedan descansar tranquilos.

La jueza explicó que por eso existe una ordenanza que establece que estos bares pueden emitir sonidos sin sobrepasar los límites permitidos. Mencionó que este bar fue sancionado en una ocasión, pero continuaron haciéndolo hasta diciembre de 2023, y en enero de 2024 cerró voluntariamente.

Añadió que, aunque haya cerrado voluntariamente, eso no elimina la responsabilidad por los daños y el malestar causado, ya que el daño y el peligro ya fueron causados.

Mesalina Fernández