Existen personas que desarrollan una conexión más profunda con sus mascotas que con otros seres humanos. Esto no tiene por qué considerarse como algo anormal, según la Lic. Fátima Navarro, presidenta de la Sociedad Paraguaya de Psicología.
Las mascotas pueden ser un gran soporte emocional para las personas y muchas veces la tristeza por su pérdida supera la partida de algún cercano, cuando la conexión emocional es muy fuerte.
Muchas veces las personas que pasan por ese tipo de duelo sufren mucho cuando quienes lo rodean no comprenden el alcance de la pérdida y les dicen cosas como “¿Por qué te afecta tanto si era un gato no más?”. Esta es una forma de invalidar lo que está sintiendo el otro y se debe evitar.