El cardenal prefecto del dicasterio para la Cultura y la Educación reflexiona sobre el viaje del Papa Francisco entre los jóvenes reunidos en la capital portuguesa: Lisboa es en estos días una «ciudad de ensueño» que habla de fraternidad. Un stand y algunas citas para profundizar en el tema de la educación con chicas y chicos

Eugenio Bonanata – Ciudad del Vaticano

Celebrar la fe en el signo de la unidad, vivir la alegría del Evangelio, escuchar la voz del Papa. Estos son los puntos clave del 42º viaje apostólico a Portugal con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud que el cardenal José Tolentino de Mendonça, prefecto del dicasterio para la Cultura y la Educación, esboza en una entrevista concedida a Telepace, deteniéndose en el significado del acontecimiento mundial. Un acontecimiento muy esperado por muchos jóvenes de todo el mundo que llega en un momento marcado por la guerra tras dos años de pandemia que impusieron la paralización de todas las actividades. En efecto, el cardenal explica:

“La expectativa por la presencia del Santo Padre significa lo necesitados que estamos de una palabra capaz de sembrar esperanza en nuestros corazones”

Una virtud que ocupa un lugar destacado en el magisterio del Santo Padre Francisco y que también se refleja en los principios del Pacto educativo global que lanzó en el 2019.

Un stand para conocer a los jóvenes

El dicasterio para la Cultura y la Educación pretende apoyar el tema a través de su stand instalado en Lisboa, de algunos eventos especiales y de una campaña social. El cardenal de Mendonça subraya:

“Una forma para crear diálogo y para abrir los brazos a todos diciendo que hoy es posible relanzar la esperanza. Para la Iglesia, la educación no es un tecnicismo, sino un arte de ser y una oportunidad, porque significa poner a la persona en el centro y mirarla con confianza”

El deber de soñar

Por eso, el imperativo para las nuevas generaciones reunidas en Portugal es «escuchar», creyendo firmemente en lo que Francisco repite a menudo instándoles a no tener miedo y a no permanecer como espectadores de la historia. «Ustedes tienen el deber de soñar», afirma con fuerza el cardenal portugués.

“Esto es lo que debemos decir a los jóvenes en una época marcada por un gran nihilismo e incertidumbre: soñar otras formas de pensar la economía, la política, las relaciones humanas y las grandes cuestiones mundiales, pero también llevar el soplo de Dios que ilumina estas preguntas”

Francisco, «abuelo» y joven entre los jóvenes

El Papa, una vez más, reiterará todos estos mensajes. Y no será sólo el abuelo entre sus nietos. «Veremos a un joven entre los jóvenes», según el cardenal de Mendonça. «Porque la novedad, la frescura y la alegría con que Francisco testimonia el Evangelio, es síntoma de una juventud de espíritu y de una juventud del corazón verdaderamente irresistible».

Via Vatican News