Desde el Aula Pablo VI, en la audiencia general, se eleva de nuevo la súplica del Papa por todos los pueblos en conflicto. En particular, el Pontífice recuerda Palestina, Israel, Ucrania: «No olvidemos a los rohingya que son perseguidos». Un pensamiento por las víctimas del terremoto y de la colisión aérea en Japón.

“No olvidemos a los pueblos que están en guerra. La guerra es una locura. Siempre la guerra es una derrota, siempre una derrota”

Las palabras del Papa Francisco en la primera audiencia general de 2024 en el Aula Pablo VI siguen resonando con un tono de súplica por el don de la paz.

Al final de la catequesis, el Pontífice invitó en particular a rezar por el drama que se está viviendo en Oriente Medio y en el corazón de Europa. Y añadió finalmente un pensamiento por una población sobre la que ha hablado muchas veces.

Al saludar a los peregrinos polacos, el Papa los invitó a rezar a Dios «para que nos conceda un corazón sensible a las necesidades de los pobres, de los refugiados y de las víctimas de la guerra». Por intercesión de María, Madre de Dios -añadió-, pido al Señor el don de la paz, y los bendigo de corazón». Además, dirigiendo un afectuoso saludo a los confirmandos y adolescentes de la diócesis de Latina, los exhortó a que, como María, mediten y sigan al Verbo que se hizo carne en Belén, «para difundir entre sus amigos y compañeros el mensaje del bien y de la paz». Y también de paz habló a los fieles de lengua árabe, invitándolos, con el inicio del nuevo año, a mantener «la oración y la penitencia» para que podamos «encontrar allí la paz y la alegría que Dios quiere para nosotros». Que el Señor los bendiga a todos -concluyó- y los proteja siempre de todo mal».

Fuente: Vatican News