Adriano Schuster, presidente de la Sociedad Paraguaya de Comunidades Terapéuticas, señaló que existe una gran escasez y precariedad de instituciones de tratamiento de personas con adicción a sustancias, mientras que el Estado impone normativas que son casi imposibles de cumplir para el sector privado.
“El desafío es grande a nivel país y regional, el consumo va en aumento, las drogas se van potenciando, la edad de consumo ha disminuido, los recursos para el tratamiento son nulos y los delitos aumentan. Estamos prácticamente solos en esto, no existen políticas reales en el país, no se promueven las políticas públicas”, manifestó.
La Sociedad cuenta con dos unidades de tratamiento en CDE y Cnel. Oviedo. La de CDE está con mesa de entrada desde 2023, y no se habilita pese a que ya se realizaron dos inspecciones y cuentan con todas las documentaciones.
“Habilitar con la nueva norma es casi imposible, por la burocracia y los requisitos. Las normas deben adecuarse a la realidad del país, no somos especializados, no somos de desintoxicación es un centro de deshabituación”, clarificó.
Según la OMS, hubo 316 millones de personas consumen sustancias en 2023 (+23%). En Paraguay, se habla de más de 90 mil adictos. Si solo el 1% de esa cifra requiere internación, el Estado no daría abasto. Se requiere, como mínimo, G. 3 millones mensuales para dar una buena atención al paciente.