Para la senadora Esperanza Martínez, exministra de Salud, en nuestro país es necesario que alguien se muera para que se tomen medidas ante la falta de rumbo del gobierno. Añadió que las decisiones que se toman son provisorias y que no se basan en políticas estables.

“En este país se adelantó la inauguración de un servicio que no estaba en condiciones porque el presidente tenía mala prensa y necesitaban que la gente esté contenta”, criticó.

La parlamentaria señaló que este gobierno tiene una política de construcción, que tiene detrás a un poderoso negocio, pero que dichas obras no se traducen en beneficio de las personas, porque la salud pública se sigue utilizando como herramienta política. “Hay especialistas que atienden a pacientes en las seccionales coloradas, mientras las personas esperan en los hospitales desde las 5:00 de la mañana”, arremetió.

Recordó que, en la época de Lugo, la deuda pública era solo el 10% del Producto Interno Bruto y que ahora ya se rebasó el 41% sin inversiones importantes en materia de salud.