El arzobispo emérito, monseñor Edmundo Valenzuela, rescató que uno de los más grandes desafíos que deberá de afrontar el nuevo sucesor de San Pedro, será la búsqueda de la unidad de la Iglesia en la fe y en la caridad.

“La Iglesia delante de muchos temas doctrinales, pastorales de muchas diferencias en las apreciaciones de una pastoral, hay una variedad enorme, representan una riqueza, porque presenta que la Iglesia no es uniformidad”, explicó el Monseñor; sin embargo, “exige la unidad de la misma fe, porque cristo Jesús que a través de la cultura y de la historia se va presentando como el camino, la vida y la fe que mantiene viva la Iglesia. Uno de los grandes problemas son los problemas morales”, afirmó.

Finalmente, pidió que todos los feligreses se sumen a la oración para acompañar este acontecimiento histórico, para que el “Espíritu Santo toque el corazón de los cardenales y a través su discernimiento nos muestre al elegido del Señor”.