El Cardenal Adalberto Martínez, en entrevista con Radio Cáritas UC, compartió su perspectiva y la de la iglesia acerca de temas de interés nacional, como la situación actual del Congreso, los desafueros, la ecología, la preocupación sobre los valores y la moral en general.

Con respecto a la situación actual del Congreso y las reculadas sobre el «des-desafuero», comentó que «ni las personas ni las leyes son infalibles, sin embargo, es de personas honestas reconocer el error y rever». Agregó que muchas diferencias podrían resolverse «mediante el diálogo franco y respetuoso, puesto que no todos piensan igual y quizás actúen por sus propios intereses o por no empatizar entre hermanos».

“El parlamento debería ser el recinto sagrado de saber escucharse y respetarse y a veces no se da, todos somos falibles como personas humanas”, apuntó la autoridad eclesiástica. “Debemos apuntar a servir a los demás y no servirnos del poder, del prestigio de los cargos para someter personas”, comentaba también el Cardenal.

Consultado sobre el «bosque San Vicente», amenazado con el derribo de árboles, indicó la necesidad de consciencia ambiental, “Nuestro objetivo debe ser la deforestación 0” sentenció respecto al tema. Debemos ser respetuosos con nuestra casa común, que es el mundo. Sin olvidar la tierra que les corresponde a los indígenas, las que les arrebatamos para negocios. Es vital que no los dejemos de lado, porque eso significa respetar a nuestros prójimos y hermanos como son ellos.

Destacó al Paraguay como un país con más credibilidad en la Iglesia que otros de Sudamérica, por todo el trabajo que se viene realizando incansablemente. Por lo anterior, entiende el homenaje y el reconocimiento dado por el Papa dándole a la nación un Cardenal.

Finalmente, consultado por la perdida de la moral y los valores, remarcó que, «en definitiva, hay mucho trabajo que hacer respecto a ello». Entre su persona y los obispos, establecieron este año como «el Año de Oración», un tiempo en donde, guiados por la Iglesia, nuestros representantes políticos deben mejorar su moral.