Verónica Vidal, madre de una niña de 11 años, denunció que su expareja, director de una importante empresa, no cumple con la asistencia alimentaria de su hija, quien tiene síndrome de Down y requiere atención médica, entre otros gastos.

Vidal comenzó el juicio de asistencia alimentaria en abril de 2019, y tras cinco años de espera, en diciembre del año pasado se dictó la sentencia definitiva. Ahora, con la sentencia a su favor, puede denunciar el incumplimiento del progenitor.

La sentencia establece que el padre debe abonar desde mayo de 2019 el monto necesario para cubrir las necesidades de su hija. Sin embargo, la madre asegura que solo abona parcialmente lo estipulado. “Si hay atraso total o parcial, debe pagar el monto fijado en la sentencia, no lo que él decida, y eso se toma como mora”, explicó Vidal.

Además, indicó que ya se inició un juicio de ejecución para el cobro de las asistencias atrasadas y que también se presentó la denuncia en Fiscalía por incumplimiento.

Vidal relató que vivieron juntos hasta que su hija tenía 4 años. “Él conoce muy bien a su hija y sabe todo el cuidado que requiere por su discapacidad”, comentó. Detalló que su expareja tiene tres hijos más con su actual esposa y que trabaja en las empresas familiares, algunas de las cuales son proveedoras del Estado.

Según la sentencia, el padre debe aportar 8 millones de guaraníes mensuales, pero solo deposita 1 millón y medio, cantidad que apenas cubre las terapias de la niña. Aparte de este gasto, también debe pagar el costo de la maestra integradora para la escuela, el colegio y la cuota correspondiente. La deuda actual del padre asciende a aproximadamente 450 millones de guaraníes.

En el expediente del juicio, se detalla que el padre recibe un salario mensual de casi G. 60 millones y que en su declaración jurada figura un ingreso de 106 millones de guaraníes mensuales. Además, Vidal mencionó que los padres de su expareja trabajan en Yacyretá, mientras que él mismo trabaja en la empresa familiar.

Verónica Vidal