San Bruno, Abad y fundador (1035 – 1101)

Nacido alrededor del año 1035, en Colonia, Alemania, para luego vivir entre Francia e Italia. El noble Bruno es un verdadero hijo de la Europa del siglo XI, dividida y confusa, pero, a su vez, fértil en renovación.

Estudiante y, después, maestro en Reims, se enfrenta con la simonía, es decir, con el comercio de los cargos eclesiásticos.

Profesor de teología y de filosofía, experto en prácticas curiales, hubiera podido convertirse en obispo, en momentos en que el Papa Gregorio VII lucha por reformar el episcopado, pero la fe que practica y enseña es otra cosa.

Para ofrecer un signo claro de rigor y de cambio decide establecerse, junto con otros compañeros, cerca de Grenoble, en una localidad salvaje llamada chartusia, en latín, y chartreuse, en francés, donde construyen siete casitas sencillas para vivir y para trabajar, en un ambiente apto de oración. Nace, así, en el 1084, la Orden de los Cartujos.

Ni él ni sus compañeros piensan, en lo mínimo, en dar vida a una fundación. Pero, la vida, como siempre, presenta nuevas pruebas: en el 1090, Bruno es llamado a Roma, por Urbano II, en un tiempo su alumno, quien lo quiere a su lado como consejero. Bruno consigue reconocimiento y autonomía para el monasterio fundado cerca de Grenoble, conocido como la Gran Cartuja.

Al no lograr adaptarse a una existencia cómoda y rica en privilegios, pide retirarse a Calabria, a la vasta e inhóspita Foresta de la Torre, cerca de Vibo Valentía, donde más tarde surgirá, por obra suya, otro monasterio, para aquellos que, al no asumir la dureza de la vida eremítica, prefieren vivir en comunidad.

Los cartujos deberán estar dispuestos a la dureza de una vida centrada en el trabajo y en la oración. Ellos trabajan intelectual y materialmente, con proverbial perseverancia, al punto de dar origen a la frase “paciencia de cartujo”.

Muere el 6 de octubre de 1101, cerca del Yermo de la Torre, en Calabria. Permanece sepultado en la Cartuja de la Sierra san Bruno. Invocado para la liberación de las posesiones diabólicas, en 1514, es elevado al honor de los altares por el pontífice León X.

 

Departamento de Pastoral de Radio Cáritas Universidad Católica