La agente fiscal Raquel Bordón informó sobre la intervención en la que se incautaron 32 cotorras y una lechuza que estaban siendo comercializadas ilegalmente en la zona de Trinidad. Según explicó, tomaron conocimiento del hecho a través de una llamada telefónica realizada por una abogada de Encarnación.
La fiscalía se trasladó al lugar, específicamente al cruce de peaje de Trinidad, donde constataron que personas en la vía pública tenían a estos animales silvestres para la venta.
Bordón mencionó que las personas involucradas en la comercialización eran indígenas de una comunidad de la zona. Sin embargo, tras la intervención, se negaron a proporcionar sus identidades. La agente añadió que el Instituto Paraguayo del Indígena – INDI, conoce a los miembros de esta comunidad.
Finalmente, la fiscal comentó que al tratarse de una comunidad indígena, se seguirán los procedimientos adecuados. Se realizará un relevamiento de datos en la comunidad, con el fin de determinar si tenían conocimiento sobre la prohibición de comercializar animales silvestres y tomar las medidas.