Juan Cardozo, paraguayo que vive a 40 kilómetros de Valencia, cerca de las zonas afectadas por los tornados e inundaciones, describió que la situación en Valencia está “muy jodida”, aunque ahora parece estar un poco más controlada, ya que la lluvia se desplaza hacia áreas más altas.
“Queremos salir de nuestro pueblo para ir a otro, pero no podemos porque las rutas están destrozadas. Nos estamos manteniendo con las provisiones que teníamos guardadas. Si ves las noticias, parece que vino el fin del mundo a Valencia”.
La situación en Valencia y sus alrededores es crítica. Reportan al menos 72 personas desaparecidas, vehículos apilados en las carreteras y familias que han perdido todas sus pertenencias. Muchas viviendas están completamente sumergidas, y hay personas atrapadas en los techos, siendo rescatadas por oficiales en lanchas y helicópteros.
Señaló que en su zona residen muchos paraguayos, y contó que hoy contactó a un compatriota que vive en el campo, en una de las áreas más afectadas, quien le informó que están desalojando a las personas con tractores. “Es muy caótico; las rutas están cortadas y no pueden salir, prácticamente solo podrían sacarlos en helicóptero”.
Agregó que, hasta el momento, no hay reportes confirmados de compatriotas afectados o desaparecidos.
Los supermercados están vaciando sus mercancías por temor a empeorar, ya que el abastecimiento depende de las carreteras y puentes, que están cerrados. Comentó que el suministro de electricidad no se ha interrumpido, al igual que el servicio de internet sigue disponible. El agua potable podría suspenderse.
Por último, explicó que todas las actividades laborales y educativas están suspendidas; las líneas de tren están bloqueadas y los autobuses no están funcionando en ningún pueblo de Valencia. Indicó que los aeropuertos también se encuentran inundados.