En el primer encuentro con la prensa mundial, el Papa León XIV agradeció a los periodistas por su labor en la cobertura durante la Semana Santa, la partida de su santidad, el Papa Francisco y el proceso del cónclave. Pidió a los comunicadores no ceder a la mediocridad, rechazar el paradigma de la guerra y construir una comunicación de paz. Expresó especial solidaridad de la Iglesia con los periodistas encarcelados por buscar e informar sobre la verdad.

En la primera parte de la intervención, posterior a su agradecimiento, citando la bienaventuranza: “bienaventurados los que trabajan por la paz”, un llamado que interpela a todos, solicitó a los periodistas a responder a este llamado de perseguir una comunicación distinta “que no busque el consenso a toda costa, que no se revista de palabras agresivas, que no abrace el modelo de la competición, que nunca separe la búsqueda de la verdad del amor con el que humildemente debemos de buscarla”

Y agregó que “la paz comienza en cada uno de nosotros”, explicando que en ello influye la mirada que se tiene sobre el otro, la escucha y la forma de comunicar. “Debemos de decir no a la guerra de las palabras, de las imágenes, debemos rechazar el paradigma de la guerra, por eso permítanme reiterar la solidaridad de la Iglesia con los periodistas encarcelados por buscar e informar sobre la verdad”.

Insistió en no ceder nunca a la mediocridad, “Iglesia debe de aceptar el desafío del tiempo y del mismo modo no puede haber una comunicación y un periodismo fuera del tiempo y de la historia” y citando a San Agustín recordó “vivamos bien y los tiempos serán buenos”, por tanto, “nosotros somos los tiempos. Gacias por lo que hicieron para salir de los estereotipos y de los lugares comunes a través de los cuales solemos leer la vida cristiana y la vida misma de la Iglesia”.

Reiteró el llamado del Papa Francisco de edificar una comunicación desarmante y desarmada, “nos permite compartir una visión diferente del mundo y actuar de forma coherente con nuestra dignidad humana, ustedes están en primera línea para narrar los conflictos y esperanzas de paz, las situaciones de injusticia y de pobreza, elijan con conciencia y la valentía el camino de una comunicación de paz”.