El Nuncio Apostólico, Mons. Eliseo Antonio Ariotti, al ser consultado sobre la bendición a las parejas irregulares, pidió remitirse a la explicación «in extenso» publicada en Vaticans News, pero señaló que la bendición «no es reconocer el hecho» o aprobar la unión de parejas del mismo sexo. No se trata de una bendición dentro de un marco litúrgico o sacramental.

El Cardenal Adalberto Martínez Flores, Arzobispo Metropolitano, añadió que se trata de una declaración de la Doctrina de la Fe, en la cual la Iglesia se mantiene firme sus enseñanzas sobre el ministerio del matrimonio, no permitiendo ningún tipo de rito litúrgico que pueda causar confusión. Se trata de una contribución al legado de las bendiciones, «que en este caso no significa aprobación de las parejas en situación irregular o entre personas del mismo sexo».

Insistió el Cardenal que esto no significa de algún modo convalidar su estatus, ni alterar la enseñanza perenne de la Iglesia sobre el matrimonio. Es necesario profundizar sobre este tema, ya que la bendición es un gesto «muy arraigado, sobre todo en nuestro pueblo, como es la unión de las manos para pedir bendición», sea para un viaje, trabajo, es muy importante «la bendición no se puede negar». Cuando se bendice se establece un diálogo sin cerrar las puertas a nadie, pedirla es una especie de súplica al Espíritu Santo para trabajar en ellos.