Frente a las dudas y discusiones de si el nuevo Papa León XIV, dará continuidad a la “misma línea” del Papa Francisco, el Cardenal Cristóbal López Romero, fue claro al afirmar que “va a haber siempre en todos los pontificados continuidad y discontinuidad”.
En primer lugar, el Sucesor de Pedro tiene el compromiso de darle continuidad al evangelio: “darle continuidad a lo que es Jesucristo y su Reino, a la tradición de la Iglesia; no continuidad al Papa Francisco, sino a la historia de la Iglesia”, explicó.
Sin embargo, se contrapone una discontinuidad, puesto que cada Papa es, como todo ser humano, “una persona diferente, con un carácter propio, con unas ideas personales, con unos acentos y matices únicos”.
Recordó que en el mismo pontificado de Francisco, se dieron continuidad, por ejemplo, a las Jornadas Mundiales de la juventud, de la familia, de los niños, iniciadas por el Papa Juan Pablo II, e incluso ampliadas por Francisco, con las Jornadas de los abuelos, de los inmigrantes.
En cuanto al intento de categorizar a un Papa como progresista o conservador, el Cardenal opinó: “yo creo que es una etiqueta que no conviene. Entiendo que en el mundo de la política se haga, pero entre nosotros es difícil de clasificar a las personas con unos rasgos tan simples. Se puede ser progresista en un aspecto y conservador en otro”.