Jorge Quintas, coordinador de la Pastoral de Adultos Mayores de la Arquidiócesis de Asunción, manifestó la falta de políticas públicas que brinden una atención integral a las personas de la tercera edad y denuncia el relajo del Estado en los sistemas de solidaridad promovidas por la sociedad civil.

Denunció la ausencia del Estado “muchas veces el Estado se apoya en las carencias, en los sistemas de solidaridad que existen en nuestra sociedad y no ejerce su rol de garantía de derechos”, por lo tanto, persiste en la necesidad de presionar y de hacer cumplir las leyes que garantizan los derechos.

“Tenemos muchos planes de asistencia, pero escasos planes de existencia”, reflexionó Quintas, sosteniendo el esfuerzo que realizan desde la Pastoral de Adultos Mayores y los hogares de las distintas congregaciones para sostener este servicio. “Estamos cubriendo las carencias de un Estado ausente”, denunció.

En el artículo 57 de la Constitución Nacional sobre la tercera edad, establece que: “Toda persona en la tercera edad tiene derecho a una protección integral. La familia, la sociedad y los poderes públicos promoverán su bienestar mediante servicios sociales que se ocupen de sus necesidades de alimentación, salud, vivienda, cultura y ocio”.

En este sentido, Jorge Quintas, revela que no existe un programa pensado, por ejemplo, en la posibilidad de que los adultos mayores tengan un espacio de recreación y compartir entre sus pares. Añadió que “El tema de la salud no es solamente la cura, es la prevención”, aseguró Quintas.

De esta forma, denotó la necesidad de políticas públicas de prevención y señaló que las Unidades de Salud de la Familia (USF), “deberían salir a las comunidades a visitar y tener un panorama de la situación de salud de todas las personas, particularmente de las personas mayores y brindar atención preventiva”.

Una de las principales preocupaciones es la situación de los mayores que están en situación de abandono, “El Estado no responde a eso, porque tiene apenas 4 hogares de personas mayores y ahí estamos hablando de 200 personas, con un horizonte de 750 mil personas, de las cuales un 10% como mínimo está en soledad”.

Finalmente realizó una invitación:
“Desde la Pastoral llamamos a generar mesas interinstitucionales con la participación activa de adultos mayores, jubilados y no jubilados, para que debatamos y trabajemos en una agenda que desarrolle una política de Estado que garantice una vejez con dignidad, eso implica la seguridad social también”.