Óscar Carballo, ciudadano de Fulgencio Yegros, Caazapá, denunció la acelerada bajante del río Pirapó, atribuyéndola al bombeo de agua por parte de arroceras ubicadas aguas arriba.
Señaló que esta situación también afecta los ríos Tebicuarymí y otros cauces importantes, que están alcanzando niveles críticos en menos de 30 días, algo que anteriormente no sucedía.
Aseguró que la bajante está perjudicando la actividad pesquera y el caudal de agua es tan bajo que se teme un agotamiento total si no se suspende el bombeo. Además, mencionó que el problema no solo radica en las arroceras, sino también en la habilitación de agricultura mecanizada, especialmente de soja, en los departamentos de Caazapá y Misiones.
Carballo cuestionó a las instituciones como el MADES, encargada de autorizar licencias para la agricultura mecanizada, afirmando que “no evalúan las consecuencias antes de otorgarlas”, lo que afecta gravemente los cauces hídricos.
Finalmente, resaltó que nunca antes se había observado una bajante tan rápida y severa en estos ríos, atribuyéndola a la habilitación indiscriminada de cultivos de soja, la apertura de canalizaciones y el impacto en los humedales.