El diputado Orlando Arévalo y su esposa, la concejala de Lambaré Carolina González, alegan que fueron víctimas de estafa por parte de la empresa constructora Rehobot, que los denuncia por hechos punibles vinculados a la construcción de su lujosa mansión.
De acuerdo con lo señalado por la abogada Blanca Agüero, representante legal de Arévalo y su esposa, los mismos contactaron con la empresa a través de la red social Facebook y que, sin ninguna referencia personal, la contrataron para la edificación de su vivienda en Lambaré.
El abogado de la empresa es Martín Barba, quien ya denunció a Arévalo en otras oportunidades. “La denuncia del abogado Barba es totalmente falsa. Ellos aprovecharon el tema de los chats para decir que el diputado se construyó la casa a raíz del tráfico de influencias, pero ellos mismos reconocen que la obra empieza en marzo de 2022, más de un año antes de que asuma su banca”, indicó la abogada.
Según Agüero, la constructora estafó a sus clientes porque aseguraba trabajar con arquitectos e ingenieros, pero ninguno lo era. Además, la estructura de la vivienda casi se derrumbó sobre el vecino en una oportunidad.
Respecto a que la obra se haya pagado con dinero en efectivo y que el diputado habría pedido que no emitan facturas, la abogada manifestó que es la empresa la que está suspendida por Tributaciones desde el 2019 y que no puede emitir facturas.