Para el exministro de Hacienda Manuel Ferreira, la clase media en Paraguay sigue siendo incipiente y tiene apenas 20 años de existencia. En 2002, había 2 millones de personas fuera de la pobreza y hoy tenemos 5 millones por encima de esa línea, explicó. Es decir, existe un crecimiento sostenido, pero también una sensación de que no alcanza el dinero.

El rubro de alimentos representa el 26% de la canasta básica, por lo que una suba de precios en las carnes, frutas, hortalizas, etc. Tiene un fuerte impacto en el poder adquisitivo del ciudadano, explicó.

La carne vacuna, por ejemplo, es el 8% de la alimentación de los paraguayos y el sector sufrió una suba generalizada en mayo, impactando en el bolsillo del ciudadano, a quien “no le alcanza para los productos básicos”. Sin embargo, la disminución de algunos productos frutihortícolas y el combustible llevaron a que el Banco Central anuncie inflación 0% para ese mes.

También señaló que no hay que minimizar el impacto del contrabando en la economía de los paraguayos, ya que lo que antes compraba a precios mucho más bajos en ciudades fronterizas de Argentina, tras el cambio de gobierno en el vecino país, los adquiere más caros en los supermercados.