San Pablo de la Cruz, presbítero y fundador (1694 – 1775)

En el siglo de los ilustrados y de los enciclopedistas, en el siglo de Voltaire y de Rousseau, un abismo que parece insalvable amenaza con marginar la fe de la cultura de la época, convertida en símbolo de libertad y de progreso. En este escenario confuso y contradictorio ocurre el itinerario espiritual de Pablo de la Cruz, futuro fundador de la Congregación de los Pasionistas.

Pablo Francisco Danei –quetomará el nombre De la Cruz, para indicar su pertenencia a Cristo crucificado- nace en Ovada, Piamonte, el 3 de enero de 1694. Es el primero de 16 hijos de una familia noble, en decadencia.

A los diecinueve años siente la llamada de Dios y piensa responder con la participación en la cruzada que Venecia está organizando contra los turcos. Antes de enrolarse, comprende, sin embargo, que la milicia a la que Dios lo llama es otra. Tiene, en efecto, la visión de sí mismo, vestido negro, con una cruz blanca en el pecho, que corona el nombre de Jesús. Así, con solo 26 años, decide fundar una congregación centrada en la memoria de la pasión de Jesús, vista como “la mayor obra del amor divino”. Después de consultar al obispo de Alejandría se retira, junto con su hermano Juan Bautista, a un yerno. Allí permanece 40 días en los que redacta el famoso Diario y la Regla.

Se dirige, entonces, al Papa Benedicto XIII, pero es rechazado. Decidido a continuar su camino se establece con un grupo de compañeros, sobre el monte Argentario. Su tenacidad se verá recompensada. El mismo pontífice, después de un permiso verbal, en 1725, lo ordena sacerdote, junto con su hermano, en la Basílica de san Pedro.

Inicia, entonces, oficialmente, la experiencia pasionista, que en 1771, cuatro años antes de la muerte de Pablo, abre la participación de religiosas: las monjas pasionistas. Muere en Roma, el 18 de octubre de 1774. Considerado el “mayor místico y escritor espiritual del siglo XVIII”, Pablo ha confiado su mensaje don dos mil Cartas, en las que abunda una espiritualidad cristocéntrica y mariana, centrada en la voluntad de exaltar la Pasión de Cristo, testimonio de su amor infinito.

A él piden ayuda los candidatos que deben afrontar un examen de lengua extranjera.

Hoy también se recuerda a los santos Juan de Bréfeuf e Isaac Jogues y compañeros mártires.

Departamento de Pastoral de Radio Cáritas Universidad Católica