A partir de la audiencia del Papa León XIV, en la cual recordaba que el sentido de la vida se encuentra en Dios, surge la pregunta de cómo se encuentran los jóvenes de hoy en esta búsqueda. El rector del Santuario Joven de Schoenstatt, padre Cristian Rodríguez, explicó que parte de la crisis que experimentan los jóvenes frente a esta cuestión se debe a la inestabilidad de los propios padres.
Ellos, los padres, son quienes muchas veces olvidan la tarea de enseñar con el ejemplo y abandonan sus ideales. Añadió que la inmersión en las redes sociales y la evasión que estas permiten, incluso frente a una conversación con la persona que está al lado, nos lleva a una superficialidad muy grande, “que el mundo ya está padeciendo”, afirmó el sacerdote.
Los primeros en practicar los consejos y exigencias deberían ser los padres: cuestionarse a sí mismos y regular el uso de las tecnologías. Es decir, educar con el ejemplo.
“Necesitamos padres que sean firmes. No se trata de que sean violentos, ni mucho menos. Pero si yo no sé hacia dónde va mi papá, ¿cómo voy a saber hacia dónde quiero ir yo? Si mi papá no tiene ideas claras e ideales firmes, ¿cómo las voy a tener yo? Si no tengo un sustento en el cual apoyarme, ¿cómo puedo tener una idea del sentido de la vida?”, se preguntó el padre Rodríguez.
Explicó que, en la actualidad, percibe que muchos padres “van cambiando sus ideales a merced de cómo van surgiendo las situaciones familiares y las demandas de los hijos”. Sin embargo, afirmó que lo que realmente se necesita hoy “es un papá que te acoja, que te reciba y que te ame, pero cuyo ideal no cambie”.