De acuerdo con lo señalado por el periodista argentino Alberto Medina, el avance del crimen organizado sobre las instituciones políticas en Paraguay puede convertirse en un problema para los demás países de la región, sobre todo en zonas como la Triple Frontera.

“Las designaciones de EE. UU. (de políticos señalados como “significativamente corruptos”) fueron la gran alarma de que la situación estaba empezando a convertirse en una institución”, explicó el comunicador.

En tal sentido, Medina manifestó que la implicancia de los políticos con el crimen organizado comienza “haciendo la vista gorda” y luego avanza hacia la participación en los negocios ilícitos. Una cuestión que termina profundizando el problema es la falta de transparencia en cuanto a la financiación política.

“Estos fenómenos hay que tratar de cortarlos de cuajo antes de que crezcan y sea más difícil de resolverlos y esa es una decisión política. Por ejemplo, lo de Bukele en El Salvador es controversial, pero, desde el punto de vista de la solución del problema, fue efectivo”, indicó Medina.