El líder de la Unión Demócrata Cristiana, Friedrich Merz, no obtuvo los votos necesarios para ser investido como Canciller de Alemania por los miembros del Bundestag (parlamento alemán).

Pese a que había acordado una coalición de gobierno con la centro-izquierda, Merz logró solamente 310 votos de los 316 que necesitaba como mínimo para formar gobierno en la primera votación.

Ya que la votación es secreta, la desconfianza cunde entre las filas de los partidos que pactaron el gobierno y ahora se acusan mutuamente de no haber cumplido con lo acordado.

Según los medios alemanes, es la primera vez en la historia del país que ocurre un ridículo semejante. Ahora, los diputados tienen 14 días para elegir al nuevo Canciller por mayoría absoluta. De no reunirse los apoyos nuevamente, se procederá a una tercera votación en la que ganará el que obtenga la mayoría simple de votos.

La próxima votación sería convocada para mañana, aunque el partido de Merz ha pedido que se realice hoy mismo una segunda votación.