El Sr. Milder Javier Núñez, uno de los afectados por la presunta estafa de la cooperativa Poravoty, llegó hasta los estudios de la radio, para denunciar que su padre, un ahorrista de 76 años con enfermedades de base, necesita acceder con urgencia a sus ahorros.
Comentó que presentaron una solicitud de amparo, pero fue rechazada “in limine” en dos ocasiones. Según su relato, el problema comenzó hace aproximadamente dos años, en plena campaña política para las elecciones de 2021-2022.
Núñez explicó que la cooperativa estaba integrada por policías en servicio activo y jubilados, así como miembros de las Fuerzas Armadas. Señaló que decidió depositar sus ahorros allí debido a los altos intereses que ofrecían.
Agregó que, antes, había estado en la cooperativa de San Lorenzo, pero optó por Poravoty porque parecía tener suficiente liquidez y garantías, dado que era manejada por uniformados. “Parecía muy seguro”.
En total, depositaron 100 millones de guaraníes a dos años, recibiendo un interés del 11,5%. Durante ese tiempo, la cooperativa cumplió con los pagos, pero a mediados de julio y agosto comenzaron a atrasarse con los intereses. Después, se enteraron de que la institución tenía problemas de liquidez y rumores de descalce financiero.
Para empeorar la situación, descubrieron que la cooperativa ya no contaba con fondos suficientes. Aunque comenzaron a hacer pagos parciales, la situación se agravó con la intervención de la entidad, que actualmente es considerada “una cooperativa fantasma”.
Núñez afirmó que, “de los 100 millones depositados, solo recuperó 3 millones”. Además, mencionó que hay al menos 12 personas más en la misma situación, todas con urgencia de recuperar sus ahorros.
Aseguró que existe una “mano negra” detrás del caso, y que los responsables de la cooperativa están protegidos políticamente. Según él, aunque sean uniformados retirados, cuentan con respaldo y se blindan entre ellos, incluso con el supuesto apoyo del mismo Instituto Nacional de Cooperativismo (INCOOP).