Eduardo Agüayo, presidente de la Asociación de Asegurados del IPS, manifestó que es un contrasentido que el gobierno facilite el despido sin preaviso de los trabajadores, a través de la Ley de Mipymes, y que ahora quiera cargar con el seguro de desempleo a los aportantes de la Previsional.

“No estamos en contra de que haya un seguro de desempleo, pero que no se financie con el aumento del aporte de los trabajadores formales. Que el trabajador formal cargue con la situación de desempleo generalizada es inaudito”, expresó.

Recordó que este tipo de políticas se implementaron en el kirchnerismo en la Argentina, y en otros países de la región, y solo aumentaron la clientela política sin generar nuevas fuentes de trabajo.

“Un seguro de desempleo es paliativo y debe ir acompañado de una política central para generación de empleo formal, lo que implica invertir en el sector productivo y en obras para generar fuentes de trabajo”, manifestó Agüayo.

El gremialista propuso que la banca privada, que a su parecer realiza grandes negocios con los aportes de los asegurados, debería ser quien sustente el fondo para desempleados, así como los grandes empresarios del sector agrícola.