Tras una votación fallida en primera vuelta (inédita en el Bundestag), el líder conservador Friedrich Merz se convirtió en el nuevo Canciller de Alemania.
En segunda vuelta, Merz (de la Unión Demócrata Cristiana) logró 325 votos a favor y superó el límite de la mayoría absoluta que necesitaba para formar gobierno con sus aliados del Partido Social Demócrata.