El arquitecto Federico Franco Troche, comentó que los rellenos de humedales con basuras sin importar arroyos, fueron restringiendo la capacidad de la ciudad para escurrir el agua en días lluviosos, y las consecuencias se registran en la Capital con cada lluvia torrencial.

Llenaron humedales como Cateura y zona de Pozo Favorito, sin importar el peligro que significaba para los causes hídricos y la biodiversidad, recordó el exconcejal.

Muchos de los árboles caídos en las calles de Asunción tienen que ver con la falta de agua por el hecho de que tampoco se respetó el suelo para las grandes edificaciones. “tuvieron cero respeto al suelo adsorbente para las edificaciones en altura que ocupan el 100% del suelo sin dejar absolutamente nada para que permee el agua y nutra a la napa freática que cumple la función del alimento a la vegetación”.

Federico Franco Troche