El presidente libanés inició este lunes una ronda de consultas parlamentarias para designar un nuevo primer ministro por tercera vez en un año, en un país afectado por el bloqueo político y el colapso de su economía. Los medios locales sitúan al millonario Najib Mikati, de 65 años, como favorito para recibir el encargo de formar gobierno, cargo que ya ha ocupado en dos ocasiones anteriormente.
El actual ejecutivo del primer ministro saliente Hassan Diab se encuentra en funciones desde su dimisión en agosto, después de la gigantesca explosión en el puerto de Beirut que causó más de 200 muertos y devastó la capital.
El bloqueo político se eterniza desde entonces, entre interminables negociaciones entre partidos que impiden la formación de un gobierno reclamada por la comunidad internacional. Dos primeros ministros designados ya han lanzado la toalla.
Las consultas entre el presidente Michel Aoun y los diferentes grupos parlamentarios deben terminar con la nominación de un reemplazo para Saad Hariri, el ex primer ministro designado que renunció el 15 de julio tras nueve meses de pulso con el presidente.
Terminadas por la tarde las consultas, obligadas por la Constitución, debe anunciarse el nombre del nuevo primer ministro, según la agencia nacional de información ANI.
Varios grupos, entre ellos el de Hariri, han aprobado la designación de Mikati.
Si se cumplen los pronósticos, este tendrá que presentar una lista de ministros que sea aceptada por las principales figuras de la clase dirigente del país, vista como corrupta desde la calle.
A pesar de la presión internacional, la formación de un gobierno puede demorarse meses.
“Nada garantiza que se reúnan los elementos necesarios para la formación de un gobierno”, señala el diario local Al Akhbar, evocando divergencias relativas a la distribución de cargos y carteras.
En paralelo, Líbano se hunde en una crisis económica que, según el Banco Mundial, puede ser de las peores en el mundo desde 1850.
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