En el acto de presentación del Motu proprio del Papa Francisco «Antiquum ministerium», que instituye el ministerio del catequista y que fue realizada hoy en la Oficina de Prensa de la Santa Sede, intervinieron Monseñor Rino Fisichella, presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización y Monseñor Franz-Peter Tebartz-van Elst, delegado para la catequesis del Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización.
Ciudad del Vaticano
Esta mañana, 11 de mayo, a las 11:30, en directo a través de streaming desde la Oficina de Prensa de la Santa Sede, tuvo lugar la conferencia de presentación de la carta apostólica en forma de «Motu proprio» del Papa Francisco, «Antiquum ministerium», que instituye el ministerio del catequista.
En el acto de presentación intervinieron Monseñor Rino Fisichella, presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización y Monseñor Franz-Peter Tebartz-van Elst, delegado para la catequesis del Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización.
Un paso más para la renovación de la catequesis
«El ministerio de Catequista en la Iglesia es muy antiguo. Con esta sencilla e inmediata consideración, el Papa Francisco ha institudo para la Iglesia del tercer milenio un nuevo ministerio que, sin embargo, siempre ha acompañado el camino de la evangelización para la Iglesia de todos los tiempos y longitudes, el de Catequista», explicó Monseñor Fisichella en su intervención, destacando que tras la publicación del Directorio para la catequesis el pasado 23 de marzo de 2020, «se ha dado un paso más para la renovación de la catequesis y su eficaz labor en la nueva evangelización es el establecimiento de este específico ministerio laical al que están llamados hombres y mujeres presentes en toda la Iglesia que con su dedicación hacen evidente la belleza de la transmisión de la fe».
Por otro lado, el presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización, subraya el hecho significativo de que el Papa Francisco haga público este Motu proprio en la memoria litúrgica de San Juan de Ávila (1499-1569), «Doctor de la Iglesia fue capaz de ofrecer a los creyentes de su tiempo la belleza de la Palabra de Dios y la enseñanza viva de la Iglesia en un lenguaje no sólo accesible a todos, sino revestido de una intensa espiritualidad».
“La elección de esta fecha no es casual, porque compromete a los catequistas a inspirarse en el testimonio de un santo que hizo fecundo su apostolado catequístico a través de la oración, el estudio de la teología y la simple comunicación de la fe”
Asimismo, el prelado afirmó que, sin duda alguna, la Carta Apostólica Antiquum ministerium marca una gran novedad con la que se advierte fácilmente cómo el Papa Francisco lleva a cabo un deseo de Pablo VI.
“En 1975, de hecho, en la Exhortación Apostólica Evangelii nuntiandi, el santo Padre escribió: «Los seglares también pueden sentirse llamados o ser llamados a colaborar con sus Pastores en el servicio de la comunidad eclesial, para el crecimiento y la vida de ésta, ejerciendo ministerios muy diversos… Una mirada sobre los orígenes de la Iglesia es muy esclarecedora y aporta el beneficio de una experiencia en materia de ministerios, experiencia tanto más valiosa en cuanto que ha permitido a la Iglesia consolidarse, crecer y extenderse”