El ministro británico de Asuntos Exteriores, Dominic Raab, se defendió este viernes ante las críticas que le reprochaban no haber realizado una llamada clave a su homólogo afgano para facilitar la evacuación de quienes habían trabajado con Reino Unido. La prensa británica asegura que empleados del ministerio aconsejaron al equipo del ministro el 13 de agosto (dos días antes de la caída de Kabul) que llamara a su homólogo Haneef Atmar para acelerar la evacuación de los afganos que ayudaron a los militares británicos.
Varios medios aseguran que Raab estaba de vacaciones en la isla griega de Creta y confió a un ministro delegado esta llamada, que nunca se produjo.
Muy criticado, Raab calificó en un comunicado las informaciones de “inexactas” y explicó que no pudo hablar con su homólogo afgano por el rápido avance talibán.
“El ministro afgano de Asuntos Exteriores aceptó responder la llamada, pero no pudo hacerlo debido al rápido deterioro de la situación”, afirmó.
Además, explicó que delegó la llamada porque “daba prioridad a la seguridad y las infraestructuras” del aeropuerto de Kabul para que “los aviones pudieran despegar”.
Según él, esto permitió evacuar el lunes por la mañana a “204 ciudadanos británicos y sus familias, empleados afganos y ciudadanos de otros países”. Desde entonces, 1.635 personas fueron evacuadas por avión, añadió.
La portavoz del Partido Laborista opositor, Lisa Nandy, le reprochó “estar tumbado en la tumbona mientras los talibanes avanzaban”.
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