El radio taiso no forma parte del programa de los Juegos Olímpicos de Tokio, seguramente para disgusto de millones de japoneses que se entregan a esta gimnasia dulce en los parques, escuelas e incluso oficinas. Primero una música tranquila de piano para marcar el ritmo, luego una voz “Uno, dos, tres”. Empiezan tranquilamente tres minutos de gimnasia dulce, en casa, en la oficina o en los parques, en solitario o en grupos, jóvenes o viejos.
“Subimos los brazos, estiramos el cuerpo… Y giramos los brazos”, ordena calmadamente la misma voz. “Ahora nos inclinamos lentamente hacia adelante y repetimos el movimiento tres veces. Y repetimos, lo mismo hacia atrás”.
Desde hace décadas, los japoneses ejecutan estos movimientos, 13 ejercicios muy sencillos de flexibilidad y de estiramiento de brazos, hombros, piernas o espalda. Nada traumático para el cuerpo. Al contrario, es el placer de un despertar muscular tranquilo.
¿Por qué “radio taiso”? “Taiso” significa ejercicio y “radio” porque el fenómeno empezó en el archipiélago nipón en las ondas de la radio pública.
Y no tiene nada que ver con los vídeos o podcasts de gimnasia dulce que han inundado el mundo desde el comienzo de la pandemia. El radio taiso existe desde hace casi 100 años e incluso sobrevivió a una prohibición de los estadounidenses después de la Segunda Guerra Mundial, que veían en ello una actividad demasiado militar.
Cerca de 27 millones de japoneses practican esta gimnasia al menos dos veces por semana© AFP Kazuhiro Nogi
Este fenómeno de masas comenzó en los años 1920 cuando una empresa de seguros nacional animó a todo japonés a hacer ejercicios diarios y fáciles inspirándose en lo que se hacía en Estados Unidos.
Y fue en 1928 cuando la radio nacional NHK inició su difusión de tasio, todos los días a las 06h30. Este programa ganó popularidad al convertirse en una actividad muy seguida durante las vacaciones de verano.
Hoy, cerca de 27 millones de japoneses practican esta gimnasia al menos dos veces por semana, según las estimaciones, a través de la radio, la televisión o internet.
Un cuerpo estirado desde bien temprano
Himori Reiko, una azafata, se acostumbró a partir de la pandemia a compartir este momento de manera regular con sus compañeros a través de Zoom.
Un grupo de personas durante los estiramientos con radio taiso, en Tokio, Japón, el 16 de junion de 2021© AFP Kazuhiro Nogi
En su casa o en la oficina, y en un ambiente relajado, Himori y sus compañeros se ponen en marcha a la vez con las primeras notas de piano.
“Con el teletrabajo, mucha gente se sintió sola. Haciendo radio taiso al menos podemos vernos una vez por semana”, explica a la AFP.
Los ancianos también le dan esta alegría a su cuerpo, citándose en los parques municipales para sus ejercicios a las 06h30.
“Durante el coronavirus, nuestro día a día se ha hecho más difícil. Por tanto necesitamos hacer ejercicio, mover nuestro cuerpo más que nunca”, explica Mitsutoshi Watanabe, que encabeza un grupo de 250 personas, sobre todo jubiladas, todas las mañanas en un parque de Tokio.
“Desde hace un año el número de participantes ha crecido”, añade Watanabe, de 79 años y vestido completamente de blanco, encantado de que se le unan jóvenes.
Después de la sesión, cuyo ritmo va aumentado, el grupo se dispersa y cada uno vuelve a su vida.
Estiramientos con radio taiso, en un parque de Tokio, Japón, el 25 de mayo de 2021© AFP Kazuhiro Nogi
“Nos encontramos, hablamos, nos ponemos al día. Cuando uno de nosotros falta nos preguntamos si está bien”, explica Kenny Takahashi, un joyero de 55 años que descubrió este grupo con su esposa, de camino al trabajo, y que se ha convertido en un fijo “haga el tiempo que haga”.
“Nuestro cuerpo está estirado perfectamente desde la mañana”, se congratula.
Japón, considerado el país más anciano del mundo, quizás ve en esta gimnasia una de las claves de su eterna juventud.
Qué más da que el radio taiso nunca tenga un campeón olímpico.