Se invita a la ciudadanía a unirse al activismo en estos 16 días usando el hashtag #NosUnimos, compartiendo fotos en las redes sociales, vistiendo prendas de color naranja, y un mensaje sobre los derechos de las mujeres. Varios mensajes de esta campaña están disponibles en las redes sociales de Naciones Unidas Paraguay.

DATOS

En Paraguay, 36 de cada 100 mujeres paraguayas han sido violentadas por sus parejas o exparejas en algún momento de la relación, siendo la más frecuente la violencia psicológica (35,2%), seguida de la económica (16,1%), la física (13%) y la sexual (7,3%).

Samaja advierte que más allá de la violencia física hacia las mujeres, niñas y adolescentes, que se ha incrementado con la pandemia de COVID-19 en todo el mundo, hay brechas y discriminaciones importantes en varios sectores, por ejemplo, en la educación, en especial de las niñas en las zonas rurales y en las comunidades indígenas.

Se agregan flagelos como el embarazo precoz, cuyas cifras son alarmantes: 2 partos por día son de niñas de 10 a 14 años; 2 partos por hora son de adolescentes de 15 a 19 años; y las uniones tempranas y forzadas: 16.589 personas de 13 a 17 años (en su mayoría niñas y adolescentes) reportaron estar unidas o casadas en el año 2017.

El abuso sexual sigue siendo muy prevalente, especialmente en poblaciones más pobres, rurales e indígenas. Un promedio de 8 casos diarios son recibidos por la Fiscalía. Lo mismo ocurre con la trata de personas. En el año 2020 se asistieron a 183 víctimas de trata local e internacional, siendo 141 niñas, niños y adolescentes .

Las cifras del feminicidio también preocupan: desde el 2016 hubo 221 víctimas y más de 100 huérfanos/as en el país . “Es un listado lamentablemente largo, que lograremos reducir solamente con el compromiso diario de cada uno de nosotros; y hablo principalmente a los hombres y varones: se necesita un cambio de mentalidad urgente”, destaca el representante de Naciones Unidas.

La violencia hacia las mujeres está naturalizada en el Paraguay. Más de la mitad de las mujeres (51%) informó haber sido víctima o conocer a alguien que fue víctima de violencia (incluida violencia física, la negación de necesidades básicas, hostigamiento sexual, restricciones o abuso verbal).

Las mujeres con ingresos propios y las solteras percibieron la violencia son más propensas a reconocer la violencia, así como aquella que habían percibido una reducción de sus ingresos en el año pasado (74%).