El acuerdo sobre el nombramiento de obispos entre el Vaticano y China vencerá «en octubre», pero la intención de ambos es renovarlo, anunció hoy el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, tras las declaraciones en la misma línea que llegaron de China recientemente.
Pero si desde el país asiático se indica «el éxito» de la experiencia, son más cautas las palabras del número dos del Vaticano. «Incluso si los resultados no fueron tantos -dijo Parolin, al margen de una iniciativa en la embajada italiana ante la Santa Sede para celebrar al cardenal Achille Silvestrini- me parece que fue una dirección que vale la pena continuar».