Grecia empezó este lunes a trasladar a cientos de solicitantes de asilo al primero de los nuevos campamentos erigidos en sus islas con fondos de la Unión Europea, horas después de que un fuego quemara las instalaciones actuales. El primer autobús dejó a sus 22 personas a bordo frente al campo de Zervou en la isla de Samos, rodeado de vallas alambradas y cerrado con puertas magnéticas, constataron periodistas de la AFP.
En la noche anterior, el secretario general de asilo del gobierno griego, Manos Logothetis, había indicado a la AFP que unas 270 personas cobijadas en el cercano campo de Vathy, preso por las llamas en la víspera, aceptaron trasladarse a esta nueva instalación.
Inaugurada el sábado, es la primera de las cinco estructuras “con acceso controlado y cerrado” financiadas por la Unión Europea en cinco islas griegas que reciben la mayoría de migrantes llegados desde las costas de Turquía.
“Hoy es un día histórico (…) un día de alegría para nosotros”, dijo Logothetis a la televisión estatal ERT.
El ministerio de Migraciones había asegurado el domingo que ninguna persona había resultado herida en un importante incendio iniciado en una parte abandonada del campo de Vathy, hogar de al menos 350 personas.
Desde el lugar de ese siniestro, Logothetis aseguró que “no tener razones para creer que (los migrantes) habían calado el fuego”.
En su entrevista a ERT, el alto funcionario dijo que era “habitual” entre los solicitantes de asilo rebuscar entre sus pertenencias antes de cambiar de lugar y quemar todo aquello que no quieren llevarse con ellos.
El incendio “no fue una sorpresa, estábamos preparados para ello”, afirmó.
El nuevo recinto cuenta con 12.000 metros cuadrados, está equipado con cámaras de videovigilancia, escáneres de rayos X y puertas magnéticas.
Logothetis aseguró que ofrecen “seguridad y valores humanitarios”, pero las asociaciones de defensa de los migrantes aseguran que las condiciones son muy restrictivas.
Por su parte, la población local se opone a esta nueva instalación y pide la reubicación de todos los migrantes de la isla a la Grecia continental o a otros países europeos.
El campo, construido para 680 personas, llegó a acoger en condiciones insalubres a casi 7.000 migrantes entre 2015 y 2016.
En la cercana isla de Lesbos, el saturado campo de Moria sufrió dos incendios que dejaron a 13.000 migrantes sin refugio.