Organizados bajo la sombra de la pandemia de covid-19, que deja más de cuatro millones de muertos en el mundo, los Juegos Olímpicos de Tokio-2020 han sido un mensaje de «esperanza en el futuro», según el exbeisbolista Sadaharu Oh, mito viviente en Japón. “Es una situación muy triste, con mucha gente teniendo dificultades (…). Especialmente en estos tiempos duros, el deporte puede darle orgullo a la gente, hacerla feliz y ayudar a tener esperanza en el futuro”, expresó Oh, de 81 años, en una entrevista con la AFP antes del triunfo 2×0 de Japón ante Estados Unidos que decidió el sábado en Yokohama el oro del béisbol, pasatiempo nacional de los anfitriones.
Dueño del récord de jonrones del béisbol japonés, con 868 cuadrangulares en 2.831 juegos con los Yomiuri Giants entre 1959 a 1980, el expelotero siente que la selección de béisbol local reflejó ese espíritu con reacciones a pizarras adversas en el cierre de sus presentaciones para acabar invicta.
“Los atletas han tenido un deseo muy fuerte de ganar y eso es lo que se ha visto en el equipo japonés”, subrayó a través de una intérprete Oh, quien llevaba en la solapa de la chaqueta gris que vestía un pin de una pequeña bola de béisbol.
Pospuesto por un año por el covid-19, Tokio-2020 se despide este domingo con la ceremonia de clausura. La mayoría de los japoneses, según encuestas, consideraban que el evento debió suspenderse por las circunstancias.
Para Oh, uno de los portadores de la llama olímpica en la apertura, ha sido un gusto ser parte de los Juegos Olímpicos, algo que no pudo hacer en sus tiempos como jugador.
“Siempre había querido estar, así que estoy muy entusiasmado por haber estado involucrado”, manifestó.
El béisbol fue deporte oficial olímpico por primera vez en Barcelona-1992. Se había limitado antes a ocasionales exhibiciones, como un par de juegos en Tokio-1964.
“Para todos”
El triunfo en el béisbol era uno de los más deseados en Japón.
Introducido al país en 1872 por un profesor de escuela, este deporte se convirtió en una religión para los japoneses y Oh ha sido uno de sus grandes profetas.
“El béisbol ha sido popular en Japón desde hace más de 100 años, ha estado en nuestra vida mucho tiempo”, comentó. “No es solo un asunto físico, tienes que usar tu mente. Dependiendo de la situación tienes que tomar distintas decisiones, estrategias, y eso es atractivo para nosotros”.
En la actualidad, Oh trabaja en la promoción de este deporte con la World Children’s Baseball Foundation, organización que fundó en la década de 1990 junto al fallecido Hank Aaron, otro rey del jonrón, quien tuvo récord de 755 vuelacercas en las Grandes Ligas estadounidenses hasta que Barry Bonds le sobrepasó, alcanzando 762 al final de su carrera.
“El número de gente que juega béisbol está lejos del número de gente que juega fútbol (en el mundo). Quiero estar ahí para que los niños pequeños, los jóvenes, puedan divertirse jugando béisbol, dar un hit, ver la pelota en el aire, es emocionante”, expresó. “El béisbol es accesible para todos, no importa si eres gordo, flaco, grande, pequeño. No necesitas ser el más rápido, pero puedes estar en la caja de bateo y dar el hit y ayudar a ganar todos juntos”.
Tal vez uno de esos niños sea el próximo Oh, cuyo récord parece inquebrantable.
“Alguien va a romperlo. Es una cosa normal en el deporte que tarde o temprano alguien te va a superar, va a hacerlo mejor que tú”.