El ejército eritreo se retirará del Tigré, donde entró tras el inicio del conflicto en noviembre en esta región del norte de Etiopía, aseguró el viernes al primer ministro etíope Abiy Ahmed tras una reunión con el presidente de ese país vecino.
“En mis conversaciones (…) con el presidente (eritreo) Issaias Afeworki con motivo de mi visita (el jueves) a Asmara, el gobierno eritreo aceptó retirar sus fuerzas fuera de las fronteras de Etiopía”, anunció en un comunicado Abiy Ahmed.
Durante meses, las autoridades de Asmara y Adís Abeba negaron la presencia de fuerzas eritreas en Tigré, ampliamente reportada, no obstante, por habitantes, personal humanitario, diplomáticos e incluso por algunos responsables civiles y militares etíopes.
El martes, el primer ministro etíope admitió por primera vez ante el Parlamento que tropas eritreas estaban presentes en Tigré.
Esas tropas, así como el ejército etíope, fueron acusadas, entre otras cosas, de saqueos, matanzas y violaciones en gran escala.
Abiy Ahmed lanzó el 4 de noviembre una intervención militar para derrocar al partido gobernante en esta región, el Frente de Liberación del Pueblo de Tigré (TPLF, por sus siglas en inglés), a cuyas fuerzas acusa de haber atacado bases del ejército federal.
El gobierno declaró la victoria el 28 de noviembre, pero los combates persisten.
El primer ministro etíope, Abiy Ahmed, el 12 de enero de 2020 en Pretoria© AFP/Archivos Phill Magakoe
En su comunicado, Abiy Ahmed recordó este viernes que el TPLF había disparado varios cohetes contra la capital eritrea “incitando así al gobierno eritreo a cruzar la frontera con Etiopía, a prevenir otros ataques y a salvaguardar su seguridad nacional”.
Masacres
Eritrea y Etiopía mantuvieron entre 1998 y 2000 una guerra sangrienta, con decenas de miles de muertos. Entonces, el TPLF controlaba el gobierno federal en Adís Abeba.
Los dos países se acercaron tras la llegada al poder en 2018 de Abiy Ahmed, galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 2019. Pero Eritrea y el TPLF siguen siendo enemigos feroces.
Una casa destruida en Wukro, en el norte de Mekele, capital de Tigré, el 1 de marzo de 2021© AFP/Archivos EDUARDO SOTERAS
Según Abiy Ahmed, el ejército etíope se desplegará en las zonas donde estaban estacionadas las tropas eritreas, particularmente en la frontera.
Amnistía Internacional y Human Rights Watch (HRW) denunciaron la masacre de cientos de civiles en Aksum, ciudad del norte de Tigré, a finales de noviembre.
La Comisión de Derechos Humanos de Etiopía (CDHE) dijo el miércoles tener pruebas de que las tropas eritreas mataron “a más de un centenar” de civiles en Aksum, en una masacre que podría constituir un crimen de lesa humanidad.
La AFP documentó otra masacre que, según se informa, fue perpetrada en noviembre por las tropas eritreas en la ciudad de Dengolat.
Durante una visita este mes a la ciudad de Wukro, 50 km al norte de Mekele, capital de Tigré, los residentes dijeron a la AFP que todavía había soldados eritreos, a veces vestidos con uniformes etíopes.
Abiy declaró ante los parlamentarios que cualquier abuso cometido en la región era “inaceptable”.
“Engaño”
La región de Tigré© AFP Aude GENET
El partido de oposición en Tigré, Salsay Weyane Tigray, dijo el viernes que cualquier acuerdo sobre la retirada de Eritrea es “inútil” sin un “organismo regulador internacional para verificar”.
“Es otro nivel de engaño, un juego al que juegan desde hace mucho tiempo”, dijo en Twitter Hailu Kebede, responsable de asuntos exteriores en el partido.
El conflicto ha desplazado a casi un millón de personas. Las autoridades locales estiman que alrededor de 950.000 personas han huido de los combates y las persecuciones, principalmente desde el oeste de Tigré, pero también desde el noroeste y el centro de la región.