El primer ministro designado de Libia, Abdel Hamid Dbeibah, presentará el jueves la composición de su gobierno para la aprobación del parlamento, primer paso en una transición que prevé elecciones en diciembre y que tiene como objetivo poner fin a una década de caos.

La oficina de Dbeibah anunció el miércoles por la noche que la lista se enviaría “el jueves al consejo presidencial, antes de ser sometida a la aprobación de la Cámara de Representantes”.
El primer ministro designado tiene hasta el 19 de marzo para recibir el voto de confianza del parlamento, antes de abordar la pesada tarea de unificar las instituciones y liderar la transición hasta las elecciones del 24 de diciembre.
El objetivo final es tratar de responder a las expectativas de los libios, que sufren escasez de dinero y gasolina, cortes de energía y una inflación galopante.
Libia, que la semana pasada celebró el décimo aniversario de la revuelta que llevó a la caída del régimen de Muamar Gadafi en 2011, está sumida en el caos, socavada por las divisiones políticas.
“Inclusión”
Abdel Hamid Dbeibah es un ingeniero y empresario de 61 años que ocupó cargos de responsabilidad durante el mandato de Gadafi. Fue nombrado Primer Ministro el 5 de febrero por 75 delegados libios que se reunieron en Ginebra bajo el auspicio de la ONU.
Desde entonces, ha multiplicado las reuniones y los viajes para conformar un equipo que sustituya al Gobierno de Unidad Nacional (GNA) de Fayez al-Sarraj, instalado en 2016 en Trípoli (oeste) y reconocido por la ONU.

Establecido bajo un proceso interlibio previo en Marruecos, el GNA nunca logró ganarse la confianza del parlamento, con sede en el este y apoyado por el hombre fuerte de la región, el mariscal Jalifa Haftar.
De hecho, el GNA no consiguió imponer su legitimidad y autoridad en este país que tiene las reservas de petróleo más abundantes de África.
Las luchas de poder terminaron hundiendo al país en una guerra en abril de 2019, en un contexto de injerencia extranjera, con una ofensiva pro-Haftar para intentar apoderarse de Trípoli.
Después de que esta operación fracasara, se concluyó un alto el fuego en octubre de 2020 bajo el auspicio de la ONU, seguido de un acuerdo para las elecciones de finales de 2021.
Dbeibah prometió elegir a los ministros “según criterios de competencia, diversidad e inclusión”.
Según la hoja de ruta de la ONU, al menos “el 30% de los puestos directivos del gobierno, incluidos ministros y viceministros”, deberían ser para las mujeres, pero también para los jóvenes, marginados durante mucho tiempo por los caciques.
Jan Kubis, el nuevo enviado de la ONU, y Dbeibah discutieron por teléfono el miércoles sobre “los avances en la formación del gobierno y los esfuerzos para convocar una sesión parlamentaria”.
Dbeibah recordó recientemente que si no se alcanza el quórum para el voto de confianza en el Parlamento, corresponderá a los 75 delegados libios en Ginebra aprobar su gabinete.