El presidente de Somalia, bajo la presión de sus aliados, llamó este martes a celebrar elecciones tras una jornada en la que los habitantes de Mogadiscio huían de sus barrios por miedo a nuevos enfrentamientos armados. Mohamed Abdullahi Mohamed, apodado “Farmajo”, se dirigirá al parlamento el sábado con el fin de “obtener su aprobación para el proceso electoral” e insta a los actores políticos a mantener “discusiones urgentes” sobre la manera en la que debe llevarse a cabo la votación, dijo en un discurso difundido por los medios de comunicación públicos.
El martes se vivió mucha tensión en la capital, dos días después de tiroteos entre fuerzas gubernamentales y opositores que causaron tres muertos. En algunos barrios, los habitantes abandonaban sus casas, amontonando sus pertenencias en carros tirados por asnos, o huían en minibuses o mototaxis.
Hacía años que no se veía semejante violencia política en Somalia, un país con un equilibrio precario que se enfrenta a la rebelión islamista de los Al Shebab, afiliados a Al Qaida. Ha avivado el miedo a luchas urbanas entre facciones de clanes rivales como las que asolaron Mogadiscio en la guerra civil.
El presidente somalí Mohamed Abdullahi Mohamed, conocido por el apodo de “Farmajo”, en Nueva York, el 23 de septiembre de 2019© GETTY IMAGES NORTH AMERICA/AFP/Archivos Riccardo Savi
Las tensiones políticas se han disparado desde el final del mandato de “Farmajo”, que expiró el 8 de febrero sin que se celebraran elecciones. El 12 de abril, el parlamento votó una ley que prolonga su mandato dos años a la espera de que se celebren comicios, lo que ha enfurecido a la oposición.
El estancamiento electoral degeneró en enfrentamientos armados el domingo por la noche, cuando combatientes aliados a la oposición levantaron barricadas en distintos barrios de Mogadiscio.
Llamamiento del primer ministro
El martes, dos estados semiautónomos, los de Galmudug y Hirshabelle, rechazaron la prolongación del mandato presidencial y pidieron elecciones.
Aliado de “Farmajo”, el primer ministro Mohamed Hussein Roble también pidió “la aceleración de elecciones justas y libres”.
Y exhortó a los comandantes militares a “llevar sus fuerzas de vuelta a la base” y a los líderes de la oposición a “detener los actos y movimientos que pueden generar un conflicto violento”.
En su discurso, el presidente aseguró que él y sus partidarios “siempre estuvieron dispuestos a organizar elecciones pacíficas y en el momento apropiado en el país”.
“Pero lamentablemente unos individuos y entidades extranjeras obstaculizaron nuestras iniciativas con el único objetivo de desestabilizar el país y llevarlo de nuevo a la era de la división y de la destrucción para crear un vacío constitucional”, añadió.
Un miembro de una milicia antigubernamental en Mogadiscio, el 25 de abril de 2021© AFP –
Entre tanto, aumenta la preocupación por un posible estallido de las fuerzas de seguridad.
En un comunicado, la misión de la ONU en Somalia (Unsom) advirtió este martes que está “muy alarmada por la fragmentación emergente del ejército nacional somalí (SNA) según vías tribales”. “Recurrir a las fuerzas de seguridad para lograr objetivos políticos es inaceptable”.
Según el grupo de expertos International Crisis Group (ICG), “el detonante inmediato” de la violencia del domingo es la llegada a la capital de unidades del ejército leales a uno de los candidatos presidenciales de la oposición, que abandonaron sus bases en el centro-sur de Hirshabelle, una región que constituye una de las líneas del frente de la lucha contra los Al Shebab.
Estas tropas, que han levantado barricadas con vehículos equipados con ametralladoras, “controlan actualmente varias secciones de la capital”, dijo el ICG.
“Miedo por nuestras vidas”
Desde el lunes, cada bando ha consolidado sus posiciones.
“Hombres armados vestidos con uniformes militares vinieron hacia nosotros (…) y nos dijeron que nos fuéramos con nuestras mujeres e hijos”, cuenta Abdi Ali Abdi.
Unos habitantes abandonan sus hogares tras enfrentamientos armados entre el ejército y facciones de la oposición, en Mogadiscio, el 27 de abril de 2021© AFP –
En Sigale, un barrio del sur de la ciudad, unos habitantes afirmaron que por la noche llegaron refuerzos de la oposición y se apostaron cerca de las posiciones de las fuerzas progubernamentales.
“Tememos por nuestras vidas porque hay fuerzas tanto del gobierno como de la oposición. Hemos decidido irnos antes de que fuera demasiado tarde”, declaró Shamis Ahmed, madre de cinco hijos.
La mayoría de los actores políticos somalíes tienen combatientes y armas, y el conflicto electoral ha avivado las lealtades a los clanes, explican los analistas.
“Cuando mencionamos un colapso de las fuerzas de seguridad según vías tribales, recuerda realmente la guerra civil que comenzó a finales de los 80/principios de los 90”, advierte Omar Mahmood, analista del ICG.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió “reanudar las negociaciones de inmediato” y Estados Unidos, un aliado clave de Somalia, considera “todos los instrumentos disponibles, incluidas las sanciones”.