Al final de la audiencia general, Francisco recordó la encíclica sobre la paz de Juan XXIII, publicada hace sesenta años en plena tensión de la Guerra Fría: «Fue un atisbo de serenidad en medio de nubes oscuras. Su mensaje es muy actual», dijo. Además, el Pontífice pidió oraciones por “la martirizada Ucrania» que sufre, e invocó «la misericordia de Dios», con vistas al Domingo dedicado a ella, por un «mundo cada vez más probado por las guerras» que «se aleja de Dios»
«Un destello de serenidad en medio de oscuros nubarrones». El «destello de serenidad» era la Pacem in Terris, la encíclica sobre la paz que Juan XXIII, al final de su pontificado, publicó el 11 de abril de 1963; los «nubarrones» eran los contrastes políticos y militares entre las dos principales potencias vencedoras de la Segunda Guerra Mundial que mantenían en vilo al mundo por el riesgo de una amenaza nuclear. Francisco recordó el importante documento del Papa Roncalli al final de la audiencia general:
“Ayer se cumplió el 60 aniversario de la encíclica ‘Pacem in Terris’, que San Juan XXIII dirigió a la Iglesia y al mundo en el momento más tenso de los dos bloques enfrentados en la llamada Guerra Fría. El Papa abrió ante todos el amplio horizonte en el que hablar de paz y construir la paz, el proyecto de Dios para el mundo y su familia humana”
El Pontífice invitó a los fieles y a los hombres y mujeres de buena voluntad a «leer la Pacem in Terris«:
Un deseo que el Papa expresó la luz de los numerosos y sangrientos conflictos que desfiguran los cinco continentes, empezando por el de Ucrania.
Para la nación agraviada, Jorge Mario Bergoglio pidió una vez más, como siempre en sus llamamientos públicos desde el inicio de la guerra, rezar y no olvidar.
El Papa ya había expresado la necesidad de la paz mundial en su saludo a los peregrinos polacos, a los que recordó «la inminente celebración del Domingo de la Divina Misericordia, instituido por San Juan Pablo II como deseaba el Señor Jesús por medio de Santa Faustina Kowalska hace casi un siglo».
“Hoy, cuando el mundo está cada vez más probado por las guerras y se aleja de Dios, necesitamos aún más la misericordia del Padre”
Fuente: Vatican News