Hoy se cumplen 49 años de aquel evento que quedó marcado en el consciente colectivo por sus diferentes matices: tragedia, detalles crudos relacionados a la supervivencia a toda costa y el «milagro». Hablamos del episodio conocido como el «Milagro de los Andes», por muchos también recordado más bien como la «Tragedia de los Andes».

Este hecho inicia con el accidente del avión FAU 571, que partió de Montevideo, Uruguay, rumbo a Chile con 45 pasajeros incluidos 19 miembros del equipo de rugby Old Christians Club, junto con sus familiares y amigos.

El accidente tuvo lugar a causa de un error humano. El copiloto creyó haber llegado a Curicó, Chile, y al descender más de lo debido terminó impactando contra una montaña en Los Andes destrozando las alas y la cola del avión. El resto del avión cayó por la pendiente de la montaña arrastrándose por casi 1 kilómetro hasta finalmente impactar por un glaciar.

Al momento del impacto fallecieron 3 miembros de la tripulación y 8 pasajeros.
Los 34 pasajeros restantes que sobrevivieron al accidente, tuvieron que enfrentar las extremas condiciones de los Andes. Entre la helada temperatura, las heridas del accidente y la falta de alimentación fallecieron 17 personas más.

El grupo de 16 sobrevivientes tuvo que esperar 72 días para lograr ser rescatados. En ese ínterin tuvieron que recurrir a prácticas extremas como el canibalismo para poder sobrevivir.

Roberto Canessa, uno de los sobrevivientes relató su testimonio:

«No podía creerlo. Miraba a mi alrededor y todo era un desastre. Algunos amigos estaban muertos, otros estaban heridos, sangrando, algunos tenían pedazos de metales incrustados. Me dije que tenía que salir de ahí. El avión estaba partido y cuando salí a la nieve, me sentí muy triste porque estábamos en medio de las montañas, rodeados de un silencio inmenso. No había bomberos, no había ayuda, no había nada».

Este evento quedó marcado en la historia por ser un reflejo de la enorme voluntad del ser humano para vencer las adversidades y lograr su supervivencia pese a las más impensadas dificultades.