El juicio contra Michael Taylor y su hijo Peter, acusados de participar en la huida del exmagnate del automóvil Carlos Ghosn desde Japón en 2019, empezó el lunes en Tokio y los dos estadounidenses admitieron los hechos. Ambos llegaron al tribunal esposados, con chaquetas negras y camisas blancas, y mascarilla a causa del covid-19.
Con aspecto tranquilo, Michael Taylor, de 60 años, exmiembro de las fuerzas especiales de Estados Unidos dedicado a la seguridad privada, y su hijo Peter Taylor, de 28 años, no negaron los hechos expuestos por un fiscal.
Fueron arrestados en mayo de 2020 en Estados Unidos con órdenes de detención emitidas por Japón. Tras agotar todos los recursos, fueron extraditados a Japón en marzo para ser juzgados y ahora se enfrentan a hasta tres años de prisión.
El 31 de diciembre de 2019, Japón se despertó con la noticia de la huida al Líbano de su acusado más famoso, Carlos Ghosn, el destituido exjefe de Nissan, Renault y de su alianza automovilística.
Hasta entonces Ghosn estaba en libertad bajo fianza a la espera de su juicio por presunta mala praxis financiera y tenía prohibido salir del país.
Dos días antes, el franco-libanés-brasileño había salido discretamente de su casa en Tokio hacia Osaka (oeste) a bordo del shinkansen (tren de alta velocidad), llevando gorra, máscara y gafas para evitar ser reconocido.
Los dos hombres que le acompañaban fueron identificados gracias a las imágenes de vigilancia. Se trata de Michael Taylor y George Antoine Zayek, un hombre de origen libanés que aún no ha sido encontrado.
Escondido en una caja
Los tres hombres se dirigieron a un hotel cercano al aeropuerto internacional de Kansai, junto a Osaka.
Los investigadores creen que Ghosn se metió entonces en una gran caja de equipo de audio con pequeños agujeros para poder respirar.
Periodistas esperan un autobus en el que se cree que viajan el exmiembro de las fuerzas especiales estadounidenses Michael Taylor y su hijo Peter, que supuestamente montó la operación para ayudar a sacar al exjefe de Nissan Carlos Ghosn de Japón en 2019© AFP Philip Fong
Haciéndose pasar por músicos, sus dos cómplices pudieron embarcar su equipaje sin pasar por la seguridad del aeropuerto, como se permitía entonces en Japón para los aviones privados.
Los tres hombres volaron a Estambul, desde donde Ghosn tomó otro avión privado hacia el Líbano, donde todavía reside.
Peter Taylor, que estaba en Tokio justo antes de la huida y se había reunido varias veces con Ghosn en Japón en los meses anteriores, abandonó el país solo, en un avión con destino a China.
Un documento de la fiscalía estadounidense lo calificó como “una de las huidas más descaradas y bien orquestadas de la historia reciente”.
Ghosn también es objeto de una orden de detención de Japón, con una solicitud de arresto por parte de Interpol, pero permanece fuera del alance de la justicia porque Líbano no extradita a sus nacionales.
El exmagnate afirmó que no había “huido de la justicia”, sino que había “escapado de la injusticia” en Japón, y no dio detalles sobre las condiciones de su huida para “proteger a los que asumieron el riesgo” de ayudarle.
En febrero, un tribunal de Estambul condenó a tres ciudadanos turcos en el caso de la fuga de Ghosn: un ejecutivo de la empresa turca de alquiler de aviones privados MNG Jet y dos pilotos. Otros cuatro fueron absueltos.
El exmagnate del automóvil Carlos Ghosn, el 8 de enero de 2020 en Beirut, Líbano© AFP/Archivos Joseph Eid
La huida de Ghosn no impidió que el año pasado se abriera un juicio penal en Tokio sobre decenas de millones de dólares en indemnizaciones diferidas que el jefe de Nissan iba recibir cuando se jubilara, pero que no se mencionaban en los informes bursátiles del grupo.
El estadounidense Greg Kelly, exresponsable jurídico de Nissan que fue detenido el mismo día que Ghosn en noviembre de 2018, es ahora el único en el banquillo de los acusados ya que Nissan está siendo juzgada como persona jurídica.
Kelly se enfrenta a hasta diez años de prisión en este juicio cuya última vista está prevista en julio. Nissan se ha declarado culpable.
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