Ayer, el Hospital de Villa Gesell (Argentina), donde fue internado Fernando Báez Sosa tras la golpiza que sufrió por parte de los rugbiers, informó que el joven llegó aún con vida en el nosocomio, es decir, no falleció en la vía pública como se afirmó en un primer momento.
Sobre esto, el periodista Miguel Agosta afirmó que este hecho «no debe moverle el amperímetro» al caso. Más tajante aún, señaló que lo que aduce el abogado es «una pelotudez», cuestionando la relevancia de este dato.
«Acá hay un sólo hecho, el asesinato de Fernando. Es el hecho que se juzgó, lo hecho por los rugbiers. No sólo tuvo la condena judicial, tuvo la condena social. No conozco a una persona que pueda dubitar en la sentencia. No imagino una Corte Suprema dejando libre a estos inadaptados», añadió Acosta.