Datos contundentes arrojó el resultado sobre el aprendizaje, al no tener clases presenciales. “Los aprendizajes no se dieron ni siquiera en un 25% de lo que se tenía que aprender en situaciones normales”, explicó Yan Esperanza de Juntos por la Educación.

Otro dato preocupante, pero registrado antes de la pandemia, fue que el 83% de los estudiantes perdieron clases por ausentismo tanto de alumnos, como de docentes. «Los docentes y alumnos no se van a las instituciones o llegan tarde».

El experto dijo que hay que controlar el ausentismo o llegada tardía de los docentes y aplicar multas. “Hay una práctica cultural nefasta que tenemos que pensar seriamente como cambiar, el tema de llegar tarde o directamente no llegar”.

Yan Esperanza