Los líderes de cinco antiguas repúblicas soviéticas de Asia Central se reunieron el viernes en Turkmenistán en una cumbre que refleja sus preocupaciones sobre el avance de los talibanes y el riesgo de caos en el vecino Afganistán. El encuentro en la ciudad balnearia de Avaza, al este del mar Caspio, se produce en un contexto en el que los talibanes intentan tomar el control de varias grandes ciudades sitiadas, tras haberse apoderado en los últimos tres meses de extensas zonas rurales y de puestos fronterizos clave.
Los talibanes también desafían a las fuerzas del gobierno afgano con sus avances en las provincias próximas a los tres antiguos territorios soviéticos que bordean el país: Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán, gracias a la retirada de las fuerzas estadounidenses y sus aliados.
La cumbre, que reúne a los jefes de Estado de Turkmenistán, Kazajistán, Tayikistán, Uzbekistán y Kirguistán, es un raro ejemplo de diplomacia en Asia Central sin la supervisión de una potencia extranjera como Rusia o China.
El presidente de Turkmenistán, Gurbanguly Berdymukhamedov, llamó a Afganistán “la cuestión que nos preocupa a todos” el miércoles cuando la televisión estatal lo mostró recibiendo a su homólogo de Tayikistán, Emomali Rakhmon, para las negociaciones bilaterales previas a la cumbre.
Por su parte, Rakhmon afirmó que los talibanes controlan ahora la totalidad de la frontera entre Afganistán y Tayikistán, lo que corresponde a cerca de 1.300 kilómetros.
El conflicto en Afganistán© AFP
“Varias organizaciones terroristas refuerzan activamente sus posiciones en estas zonas”, lamentó.
Su homólogo uzbeko, Shavkat Mirziyoyev, hizo un llamado a un completo cese al fuego y pidió un “compromiso negociado mutuamente aceptable” entre el gobierno de Kabul y su adversario.
Rusia, en primera línea
Uzbekistán, Tayikistán y Kirguistán participaron en la coalición contra Al Qaida y los talibanes en la década de 2000 al albergar bases militares occidentales en su territorio como parte de las operaciones iniciadas después de los ataques del 11 de septiembre de 2001.
Los uzbekos y los tayikos en particular también han sufrido en el pasado atentados y ataques terroristas atribuidos a aliados de los islamistas afganos.
Pero veinte años después, las cosas han cambiado y con la retirada de Estados Unidos, el movimiento talibán estableció contactos oficiales con Turkmenistán y Uzbekistán. También discute con Rusia y China, importantes potencias regionales.
Los bandos enfrentados en Afganistán© AFP Janis LATVELS
Tayikistán, asolado por una guerra civil con los islamistas en los años 90, es uno de los pocos países vecinos de Afganistán que no ha acogido a una delegación talibana.
En junio, los talibanes se apoderaron de Shir Khan Bandar, el principal cruce de Afganistán con Tayikistán, mientras que las tropas de Kabul se vieron obligadas a retirarse tanto a Tayikistán como a Uzbekistán en las últimas semanas durante los intensos combates con el grupo.
En julio, el presidente Rakhmon movilizó a todo su ejército para realizar ejercicios sorpresa de preparación para el combate.
A pesar de que los talibanes aseguran que no amenazan a los demás países de Asia Central, los expertos creen que la degradada situación de seguridad en Afganistán constituye una amenaza en sí misma para toda la región.
Además, “mientras continúen los combates, será difícil garantizar la seguridad de los proyectos de infraestructura” en la región, dijo a la AFP Jen Brick Mourtazachvili de la universidad estadounidense de Pittsburgh.
Una mujer con burka pide limosna a los automovilistas en medio de una calle de Kabul, el 6 de agosto de 2021© AFP Sajjad Hussain
Uno de los principales sería el gasoducto transafgano TAPI alimentado por gas de turkmeno y que unirá Turkmenistán con India.
La cumbre de Avaza también se produce cuando Rusia, que ve a Asia Central como parte de su esfera de influencia, realiza ejercicios militares conjuntos con Tayikistán y Uzbekistán en la frontera afgana.
Valeri Guerassimov, jefe de Estado Mayor del ejército ruso, que llegó a Uzbekistán el jueves, destacó que “la principal amenaza para la región de Asia Central hoy proviene del lado afgano”, debido a la “apresurada retirada de las fuerzas extranjeras” del país.
Para el politólogo kirguís Emil Djurayev, si los países de Asia Central son favorables a la ayuda exterior, las relaciones deletéreas de Rusia y China con Estados Unidos complican una situación ya explosiva en Afganistán.
“Para Asia Central, sería muy lamentable que las grandes potencias trataran este problema como un nuevo enfrentamiento geopolítico entre ellas”, resume.
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