Martes 5 de diciembre 2023
Tema: Orar y caminar juntos en Iglesia
Preside: Mons. Joaquín Robledo, Obispo de San Lorenzo
Homilía de Monseñor Joaquín Hermes Robledo Romero
Orar y caminar juntos en la iglesia Hermanos en Cristo: En este día del novenario se nos invita a mirarnos como miembros de la Iglesia, a caminar juntos para que seamos “uno” como Jesús y el Padre son UNO. El apóstol San Pablo nos pide que vivamos en la unidad de la Iglesia. Porque todos nosotros formamos un solo cuerpo, un solo espíritu, una sola esperanza, un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos.
Se nos pide mantener esa unidad en el Espíritu Santo que es nuestro vínculo de la paz para conservar la unidad, la paciencia, llevándonos bien unos con otros. Debemos dejar de lado el amor al poder, el individualismo, la violencia, la explotación al prójimo, la mirada hedonista y materialista que destruye la unidad deseada por Cristo y desdignifica al ser humano.
El salmo 99 es un gran ejemplo de cómo la Biblia nos enseña a orar y alabar a Dios. Nos dice: “El Señor reina” y desea reinar en nuestros corazones, en nuestra familia y nuestra sociedad donde en tantas ocasiones reina el vacío, la tristeza y la violencia que socavan aquella luz de esperanza encendida por Cristo en nuestros corazones. Sean valientes, no teman que Cristo esta siempre de su lado.
En el Evangelio, Jesús reza por la unidad de los cristianos y pide al Padre por el vínculo fraterno y solidario de sus discípulos para que sean testimonios de su misión en el mundo y así puedan descubrir que el Padre los ha enviado (Juan 17,21). Frente a las múltiples divisiones que existe en nuestra sociedad a causa de la política, la clase social, ya sea por el color, la raza o por el club de futbol, Jesucristo es la fuente de unidad y la solidaridad que nos muestra la necesidad de romper todas las barreras de división. Cristo ora “en nosotros”,” con nosotros”, “por nosotros”. Cristo dirige nuestra oración en el Espíritu que nos dio.
En la oración en común nos ubicamos en torno a Cristo mismo, en el Espíritu Santo. El Papa Francisco, nos ha mostrado cómo aprendemos a caminar juntos, nos ha mostrado la práctica de la sinodalidad. Los pilares de la sinodalidad: la comunión, la participación y la misión. Las palabras claves: compartir, invitados a hablar con libertad, con la verdad y la caridad con todos.
El diálogo a partir de la escucha a los demás y al Espíritu que se manifiesta. Estar a la escucha del Espíritu que puede hablar para el bien de todos. Estar abiertos a la conversión y al cambio que nos inspira. El discernimiento: Dios actúa en el mundo y estamos llamados a escuchar lo que el Espíritu nos lo está pidiendo. Y hoy, es necesario poder hablar de solidaridad, porque es abrir los brazos al desamparado, cubrir al desnudo, amar al que sufre, es volver a mirarnos como hermanos, como familia descubriendo a Cristo yacente en aquellos que han perdido el sentido de sus vidas y reavivar el fuego de la esperanza, encendida en sus corazones. Con esto también se nos pide superar el clericalismo, porque la Iglesia es el Cuerpo de Cristo y todos compartimos una misma dignidad. Superar las ideologías que destruyen la vida de la fe y a la persona misma. Llegar a todos a través del diálogo ecuménico e interreligioso. Hacer nacer la esperanza y juntos construir la anhelada “Civilización del Amor”.
La Virgen María nos acompaña en nuestro caminar juntos. Muchos desafíos a vencer: el clericalismo, el machismo, los abusos de poder y tantos otros problemas. Somos invitados a mirar a María y a dejarnos mirar por ella, Como tantas veces nos ha invitado el Papa Francisco y decir:” Ven Madre: ¡camina con nosotros! ¡Todo esto va a ser posible porque tú caminas con nosotros! y esto, porque Jesús lo quiso así. Dios no quiso dejar a la Iglesia, a su pueblo sin María. Ella va con nosotros como Madre, maestra, modelo, intercesora, nos invita a contribuir en la realización de una Iglesia sinodal mariana.
Que la Virgen de los Milagros de Caacupé nos ayude a realizar pastoralmente una Iglesia Sinodal, reavivando y fortaleciendo los equipos sinodales en nuestras diócesis y en nuestras parroquias.
Fuente: Departamento de Comunicaciones BAsílica santuario Nuestra Señora de los Milagros de Caacupé